Un Programa de Integridad bien diseñado y aplicado puede marcar la diferencia entre una empresa sancionada y otra que supera con éxito una fiscalización. En Chile, cada vez son más las PYMES proveedoras del Estado que logran evitar observaciones, multas o descalificaciones gracias a sus mecanismos de cumplimiento activo.
En este artículo revisamos casos reales de sanciones evitadas, explicando qué hicieron bien estas empresas y cómo puedes replicarlo en la tuya.
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Qué tipo de sanciones pueden evitarse

De acuerdo con la Ley 20.393 y el Dictamen CGR E370752/2023, las empresas que participan en licitaciones públicas están obligadas a demostrar medidas de prevención, detección y respuesta frente a riesgos de corrupción y delitos corporativos.
El incumplimiento puede derivar en sanciones como:

• Descalificación de licitaciones.
• Pérdida del registro de proveedores del Estado.
• Multas administrativas o suspensión temporal.
• Observaciones de Contraloría.

Un programa activo y documentado reduce significativamente estas probabilidades.
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Casos reales de sanciones evitadas

Diversas empresas chilenas han enfrentado procesos de revisión y han logrado evitar sanciones gracias a la solidez de su sistema de integridad:

• Proveedor de servicios ambientales: presentó evidencia completa de su canal de denuncias y sus capacitaciones internas, evitando una observación formal.
• Constructora regional: fue auditada por Contraloría, pero su documentación de gestión de riesgos y protocolos éticos permitió cerrar el proceso sin multas.
• Empresa de tecnología: mantuvo registros actualizados de evaluaciones internas y acreditó cumplimiento ante ChileCompra tras una denuncia infundada.
• Consultora financiera: gracias a su programa certificado, fue eximida de responsabilidad penal en un caso de incumplimiento de un subcontratista.

Estos ejemplos demuestran que la prevención documental y la gestión ética son la mejor defensa ante una fiscalización.
Más información sobre certificación en Certificación y Cumplimiento Legal.

Claves que marcaron la diferencia

Las empresas que evitaron sanciones compartían ciertos factores comunes:

• Programas de integridad activos, no solo formales.
• Documentación actualizada y accesible.
• Comunicación transparente con los organismos fiscalizadores.
• Capacitación periódica y registro de evidencias.
• Evaluaciones internas de cumplimiento al menos una vez al año.

Estas prácticas no solo previenen sanciones, sino que fortalecen la reputación y la confianza institucional.
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Caso destacado

Una empresa de mantenimiento industrial enfrentó una revisión de Contraloría por presunto conflicto de interés. Su equipo de cumplimiento presentó su protocolo interno de prevención, evidencias de capacitación y registros de control. El caso fue cerrado sin observaciones, y la empresa fue reconocida como ejemplo de buenas prácticas.
Más casos similares en Casos de Éxito.

Conclusión

Las sanciones no se evitan con suerte, sino con prevención.
Un Programa de Integridad activo, medible y documentado protege a las PYMES ante fiscalizaciones y demuestra compromiso con la transparencia.
Evita riesgos innecesarios y fortalece tu cumplimiento con el apoyo de expertos en programadeintegridad.com/contacto.