Cómo implementar un canal de denuncias sin altos costos
junio 28, 2025Roles y funciones del Oficial de Cumplimiento en una PYME
junio 30, 2025La tecnología se ha convertido en una aliada indispensable para la gestión moderna del Programa de Integridad. En el contexto chileno, donde la Ley 20.393, la Ley 21.595 y el Dictamen CGR E370752/2023 exigen que las empresas acrediten la implementación y trazabilidad de sus modelos de cumplimiento, el uso de herramientas digitales permite automatizar procesos, conservar evidencia y fortalecer la transparencia organizacional. Ya no se trata de grandes inversiones, sino de aprovechar soluciones simples, accesibles y efectivas que se adapten a las PYMES y proveedores del Estado.
En Programa de Integridad – Maxing promovemos la digitalización del cumplimiento como una estrategia práctica para garantizar control, eficiencia y continuidad. La tecnología, bien aplicada, facilita la supervisión del sistema, mejora la comunicación interna y asegura el cumplimiento legal sin burocracia.
El primer uso clave de la tecnología en integridad es la gestión documental. Un Programa de Integridad exige mantener registros organizados: políticas, actas, capacitaciones, evaluaciones y reportes. Herramientas como Google Drive, OneDrive o Dropbox permiten almacenar y clasificar la información de manera segura y accesible, con control de versiones y respaldos automáticos. Esto facilita la trazabilidad y responde a una de las principales exigencias de ChileCompra y la Contraloría General de la República: demostrar evidencia verificable y actualizada.
Otro ámbito fundamental es la capacitación en línea. Las plataformas de e-learning, como Moodle, Google Classroom o incluso YouTube privado, permiten capacitar a los trabajadores en temas de ética, probidad y prevención de delitos sin detener la operación. Estas herramientas pueden registrar participación, fechas y resultados, sirviendo como evidencia ante una auditoría o licitación. En Maxing utilizamos soluciones digitales que combinan flexibilidad y validez jurídica, adaptadas a la realidad de cada empresa.
El uso de formularios digitales también simplifica la evaluación de riesgos y la recepción de denuncias. Aplicaciones como Google Forms, Microsoft Forms o plataformas especializadas pueden servir para identificar riesgos de integridad, gestionar consultas o habilitar canales de denuncia anónimos. Lo importante es que el sistema garantice confidencialidad y protección de datos personales, principios establecidos en la Ley 19.628 sobre protección de la vida privada.
La tecnología también apoya el seguimiento de planes de acción y auditorías. Un simple tablero de control en Excel, Notion o Trello permite registrar las tareas, responsables y fechas de cumplimiento de las acciones derivadas del Programa de Integridad. Este tipo de gestión visual facilita el monitoreo continuo y demuestra compromiso con la mejora constante.
Otra innovación valiosa es la automatización de alertas y recordatorios. Los sistemas de calendario o gestión de tareas pueden programarse para notificar revisiones de políticas, capacitaciones anuales o actualizaciones del canal de denuncias. De este modo, la empresa evita omisiones y mantiene su programa activo todo el año sin depender exclusivamente de la memoria o del esfuerzo manual del encargado.
Incluso en las empresas pequeñas, la implementación tecnológica puede comenzar con acciones simples: digitalizar actas, crear carpetas compartidas, centralizar correos de cumplimiento o usar hojas de cálculo para registrar incidentes. Lo esencial es que cada acción esté documentada, tenga trazabilidad y sea fácilmente verificable ante una fiscalización.
Finalmente, la tecnología también cumple una función estratégica: fortalece la confianza y la transparencia. Una empresa que demuestra que su sistema de cumplimiento está automatizado, respaldado digitalmente y disponible para revisión transmite una imagen moderna, responsable y alineada con las exigencias del mercado público.
En Maxing ayudamos a las organizaciones a incorporar herramientas tecnológicas asequibles para digitalizar su Programa de Integridad, garantizando cumplimiento normativo, eficiencia operativa y sostenibilidad ética a largo plazo.
