Principales mitos sobre el Programa de Integridad en Chile
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abril 7, 2025Introducción
En Chile, miles de empresas han elaborado un Programa de Integridad para cumplir con los requisitos de ChileCompra o la Contraloría General de la República (CGR).
Sin embargo, muchas se quedan en el papel: tienen un documento bien redactado, pero sin evidencia de aplicación ni resultados concretos.
Un Programa de Integridad efectivo no se mide por su extensión, sino por su funcionamiento real.
Debe estar vivo dentro de la organización, generar confianza y ser capaz de prevenir, detectar y corregir malas prácticas.
En este artículo de Programa de Integridad – Maxing te explicamos cómo transformar tu programa en una herramienta operativa y estratégica, más allá de un simple requisito formal.
¿Qué es un Programa de Integridad?
El Programa de Integridad es un sistema de políticas, procedimientos y controles internos que permite a una empresa asegurar el cumplimiento de la ley, prevenir delitos y promover la ética empresarial.
En Chile, está regulado por:
- Ley 20.393: establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas.
- Ley 21.595: amplía los delitos económicos y ambientales.
- Dictamen CGR E370752/2023: exige demostrar que el programa está implementado y funcional.
Conoce más sobre su marco legal en nuestro sitio web.
¿Por qué es importante para proveedores del Estado?
Las entidades públicas ya no solo piden el documento: verifican que el programa funcione.
Durante licitaciones o auditorías, pueden solicitar evidencia concreta de su implementación.
Ventajas de un programa realmente operativo:
✔ Evita observaciones y exclusiones en ChileCompra.
✔ Aumenta la puntuación en evaluaciones de integridad.
✔ Mejora la reputación institucional.
✔ Protege a la empresa de sanciones penales y administrativas.
Descubre cómo implementarlo correctamente en nuestros Servicios.
¿Qué exige la ley o normativa vigente?
🟩 Ley 20.393
Exige la existencia de modelos de prevención eficaces, con controles internos y responsables designados.
🟩 Ley 21.595
Amplía los delitos aplicables y exige mecanismos efectivos de capacitación, denuncia y seguimiento.
🟩 Dictamen CGR E370752/2023
Establece que el Programa de Integridad debe estar implementado y funcional, es decir, en operación real y con evidencia verificable.
Revisa los requisitos legales en nuestra sección de Certificación y Cumplimiento Legal.
Cómo hacer que tu Programa de Integridad sea más que un documento
Transformar tu programa en un modelo operativo implica aplicar sus políticas, medir sus resultados y actualizarlo constantemente.
A continuación, te mostramos los pasos clave:
🔹 1. Asegura compromiso real de la dirección
El liderazgo es el corazón del programa.
Debe existir una declaración pública firmada por la dirección y evidencia de su participación en la implementación.
🔹 2. Designa un Encargado de Cumplimiento con autoridad
Nombrar un responsable no es suficiente: debe tener autonomía, acceso a la información y poder de decisión.
En PYMES, este rol puede recaer en un gerente o asesor externo, pero debe estar formalmente designado.
🔹 3. Capacita al personal de forma continua
La capacitación convierte la integridad en cultura.
Cada trabajador debe conocer el contenido del programa, el código de ética y el canal de denuncias.
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🔹 4. Implementa un canal de denuncias operativo
El canal debe ser funcional, confidencial y seguro.
Debe recibir denuncias, registrarlas y dar seguimiento.
Tenerlo solo en papel no cumple el estándar exigido por la CGR.
🔹 5. Documenta y guarda evidencia
Cada acción debe tener respaldo: listas de asistencia, correos, actas, manuales y reportes.
Sin evidencia, el programa no puede demostrarse como funcional.
🔹 6. Evalúa y mejora periódicamente
Aplica el ciclo PDCA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar) al menos una vez al año: revisa resultados, corrige brechas y actualiza el programa.
Esto demuestra mejora continua y compromiso ético.
Conoce ejemplos reales de mejora en nuestros Casos de Éxito.
Caso práctico: de documento a programa vivo
Una empresa de servicios técnicos presentó un programa genérico en su primera licitación y fue observada por no tener evidencia de aplicación.
Al año siguiente, con apoyo de Maxing, implementó capacitaciones, canal de denuncias y controles activos.
Resultado: adjudicó tres contratos consecutivos y obtuvo reconocimiento por su gestión ética.
Conclusión
Un Programa de Integridad real no es un documento, sino un sistema vivo que guía las decisiones y fortalece la confianza en tu empresa.
Cumplir con la ley es solo el punto de partida; lo importante es demostrar integridad en la práctica diaria.
Con Maxing puedes transformar tu programa en un modelo operativo, auditable y funcional, alineado con los estándares exigidos por la Contraloría y ChileCompra.
